Viajar en clase Business es definitivamente otra cosa, y sé que el "destino" y Diosito, quiso que yo viajara bien y cómoda el vuelo más largo para que dejara de estar triste y pudiera descansar. Cómo es posible que siendo la primera vez que viajo sola, tenga la suerte de ser cambiada a clase Business?.
La atención es completamente distinta. En clase turista no está mal, son amables y dan mucha comida y pareciera que te quieren, pero en Business... es completamente otro mundo.
Después de pasar entregando periódicos y revistas por si queríamos leer algo, pasó el sobrecargo a saludarnos y a ofrecernos la carta con el menú a elegir para la cena.. CARTA! osea, no te entregan la comida y punto, te hacen elegir entre una serie de opciones!. Además toda la comida venían con una entrada previa, el plato fuerte, un postre y luego un té o algo para beber si uno
lo deseaba. Completamente otro mundo. Si querían que pasara tranquila la pena, lo lograron. Aun así pensé mucho en Fede durante el viaje, incluso al estar en clase Business, solo porque me acordaba de sus tonterías para hacerme reír, aun así, me di cuenta que mientras más lejos me sentía de Alemania, más cerca me sentía de Fede y más aun crecía mi amor por el. La distancia es horrible, pero ayuda para pensar en que queda cada vez menos para volver a vernos.
Ya luego de cenar y viendo que, segun hora chilena, ya eran las 23:30, acomodé mi asiento como una cama completamente recta y cubrí mis ojitos para dormir tranquilamente, claro que antes de hacerlo y mientras cenaba vi una película, Big Hero 6 otra vez :)
Desperté a eso de las 6 hora chilena, el avión aun estaba oscuro pero por las ventanas (yo tenía 3) se podía ver cómo amanecía. Me volví a acomodar en el asiento y noté que me habían dejado una botella de agua mientras dormía, los más tiernos.
Me acomodé a ver otra película, esta vez "The Best Exotic Marigold Hotel" y luego llegaron las luces y el desayuno, quedaba algo así como una hora para estar en Santiago.
Comimos un montón de cosas y un té calentito con una croissant, nada que decir, todo muy rico :)
Antes de llegar a la capital, volamos por la cordillera de los Andes, definitivamente una vista que vale la pena.
Llegamos a Santiago, y apenas el avión se detuvo se podía sentir el calor entrando por las ventanas. Cómo extrañé el frío alemán en ese momento!.
Luego de pasar por policia y recuperar mi maleta, me deshice de alguna ropa para no andar tan abrigada, ordené mis cosas y me dediqué a buscar el bus que me llavaría hasta el terminal de Santiago.
También tuve suerte con esto. Tenía bus a las 14:00 y llegué al terminal a las 11:30 justo para cambiar el pasaje y viajar en ese mismo momento.
Increíblemente todo se veía extraño. No en la mala forma, pero el paisaje estaba distinto y definitivamente los autos avanzaban lento, mucho más lento. Me dediqué a leer los dos libros que traía durante el viaje, después de todo ya ni sueño tenia, solo quería llegar a casa y jamás encontré un viaje tan largo.
Después de las horas correspondientes llegamos a Concepción... calor otra vez, qué novedad!, estaremos en verano?. Me bajé del bus y bueno, después de buscar mi maleta encontré a mi familia esperandome. No los veía hace algo así como un mes, y de verdad me alegró verlos denuevo, además, gracias a mis papás fue posible el viaje y no me queda más que agradecerselos.
Así terminó mi aventura por Alemania, una aventura que duró 27 días y que definitivamente fue lo mejor del mundo. No me queda nada más que agradecer a mis papás por darme la oportunidad de viajar y a la familia de Fede por recibirme con los brazos abiertos y hacerme sentir como en casa.
Ya volveré Alemania, esperame, la Alee estará allá otra vez dejando huellas por todas partes y lista para vivir nuevas aventuras.